Anécdotas de Amigo Secreto que nunca se olvidan
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Conoce estás historias divertidas y para recordar de la infancia y juventud de parte del equipo jugando Amigo Secreto.
Ana: Jugando al Amigo Secreto cuando tenía unos 8 o 9 años, para la primera entrega, empaque un súper regalo con unos 10 productos, todos deliciosos, para una niña vecina mía que me caía muy bien. Justo al día siguiente de haber entregado esa endulzada, que a la niña le hubiera encantado y hubiera comido prácticamente todo, el juego se dañó, no recuerdo bien por qué... el caso fue que tuvimos que repartir los papelitos nuevamente y yo perdí toda mi endulzada.
Laura: El peor descubrimiento de Amigo Secreto fue cuando estaba en el colegio. Estaba toda ilusionada con el día del regalo y jurando que ese día se iba a desquitar de las malas endulzadas y lucirse... cuando taran... ¡oh, sorpresa! Me regaló una bailarina de porcelana hipermega tétrica que parecía comprada en el museo de las cosas embrujadas y seguro era la mejor amiga de Annabelle... súper traumante.
Camila: El día que entregábamos los regalos de Amigo Secreto me quedé sin regalo, porque la persona que me tenía a mí no fue al colegio ese día. Todos estaban felices con sus cosas menos yo. Al otro día me lo llevaron y no estuvo tan mal.
Lina: Mi peor regalo de Amigo Secreto fue un kilo de frutas de pepino de agua, ni sabía qué hacer con eso o cómo se comía...
Ricardo: En mi caso fue jugando al regalo robado, es medio random porque pensé que era malo y al final no lo fue. Cada uno llevó el regalo y el monto era de $150.000. Yo llevé un set de coctelería, se llegó la hora de jugar y vi un súper regalo que parecía un morral y lo robé cuando ya se iba a terminar el juego y de un momento a otro me lo cambiaron por una botella empacada, se veía que era de vino . Y dije “¡Ay no la del D1!” “Y yo dando ese set”. Destapó el regalo y si era una botella de vino; la reviso súper bien y era un vino EL ENEMIGO Cabernet que para mi sorpresa, costaba más de 200 mil pesos y me disfruté cada gota de ese vino y ese mismo día a alguien le dieron un pesebre de porcelana.
Sandra: Acá en Bogotá es costumbre escribir opciones de regalo para que todos queden contentos y se ajuste al presupuesto de las personas. Así que yo coloqué mis tres opciones de regalo y el día de la entrega terminaron dándome una cadena, que la verdad nada que ver. Yo fui la única aburrida con mi regalo.
Juliana: Cuando jugaba al Amigo Secreto en el colegio, el día del descubrimiento los papás del niño que me tenía lo sacaron del colegio y nunca tuve mi regalo y yo había entregado un súper regalo.
Con cariño, Team Nihlo.