Mi propio mini spa en casa!

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La primera vez que tuve en mi mano el Dispositivo Facial Galvánico, debo ser sincera, me pareció que se trataba de un accesorio facial difícil de usar… varias funciones, diferentes luces de colores y múltiples beneficios. En ese momento pensé: que rico saber usarlo pero se ve tan difícil…

Decidí entonces no comprarlo y me quedé internamente con un antojo que crecía día a día, cada vez que escuchaba los comentarios de las personas a mi alrededor que ya lo estaban usando y que estaban felices con los resultados.

Fue entonces cuando fui a la tienda Nihlo, decidida a intentarlo y a darme la oportunidad de que me explicaran a profundidad cómo podía integrarlo en mis rutinas de cuidado facial, sin complicarme la vida. Para mi sorpresa, cuando llegué ya era demasiado tarde: se había agotado.

Tuve que esperar varios meses para que estuviera disponible nuevamente y una vez llegó a las tiendas, corrí a comprarlo!!

Les quiero contar que es una delicia y ahora que lo tengo no se como pude vivir sin este accesorio durante tantos años. Literalmente es como tener un pequeño spa en casa!! Tiene 4 modos, y cambiar de modo se hace apretando un pequeño botón. Cada modo cubre una necesidad distinta de la piel… mis favoritos son nutrición y contorno del ojo! Aunque he estado usándolo últimamente en el modo de electro estimulación en las mañanas, para dejar mi piel llena de energía!!!

Lo que más me gusta es que se calienta un poquito, muy suavemente, mientras está en uso, lo que me genera una sensación de muchísima calma y lo que hace que estos dos o tres minutos sean maravillosos y se conviertan en un espacio de auto bienestar que me regalo a diario. Intento utilizarlo tanto en las mañana como en las noches. Algunas veces lo uso con mi Sérum de Ácido Hialurónico o con el de Vitamina C y otras veces con la Hydroderm… mi objetivo es alternar para lograr que ambos productos lleguen a las capas más profundas de la piel y poder así obtener mayores beneficios!

Finalmente, hoy tengo tres cosas que admitir:
1. Amo mi Galvánica y no imagino mi vida sin ella
2. Las cosas solo son difíciles mientras aprendemos a hacerlas
3. El miedo no puede frenarnos a ensayar cosas nuevas

Un abrazo, Ana
Team Nihlo